Familia y Lectura by Viveros Palacios Jaime on Scribd
El desarrollo de la historia de la Educación Colombia ha sufrido de lo mismo que ha adolecido nuestra nación: la ausencia de un “proyecto nacional”. Desdelos tiempos de la colonia es sabido que era un privilegio de los españoles gobernantes en tierras nacionales, sus hijos criollos y otros miembros de la nobleza. Posteriormente en la primera edad de la república, cuando se inicia el renunciamiento a construir un proyecto nacional que incluyera a todos los miembros de la nación, la educación, en manos del estado, fue utilizada para formar a los futuros gobernantes a través de la promoción de carreras como la filosofía, el derecho y la teología. Acto seguido, a cada cambio de gobierno se iniciaba una entrega a la iglesia de este ejercicio y a otro cambio se le arrebataba nuevamente, dejando impresa en ésta la falta de claridad en una política educativa que estaba más cercana deservir a un partido político definido que de formar un ciudadano integral con capacidad autónoma de pensamiento y decisión. Es hasta 1930 que se inicia una legislación abundante sobre el tema educativo no obstante continuo esa viudez de claridad y coherencia para los fines de la educación, y no dejaba de ser una herramienta poderosa en manos de los gobernantes para perpetuar su partido político en el poder vendiendo ideas de desprestigio del opositor. Nada de esto mejoró sino hasta la mitad del siglo pasado cuando a través de varias reformas se posibilita la educación superior pública, las modalidades distintas a las normalistas en los colegios y el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA. A su vez, estrategias como Escuelas Radiofónicas, a través de RADIOS TATENSA, se convirtieron en las más efectivas para llegar a lugares nunca antes imaginados con un programa de alfabetización formal, estrategia que luego fue reforzada por la Campaña de Instrucción Nacional en el gobierno del presidente Belisario Betancourt a comienzos de los 80’s.Posterior a la promulgación de la Carta Magna de 1991 y de la Ley General de Educación, tres años después, este tema se inicia a tratar con una serie de políticas claras, más para el estado que para la ciudadanía, en tanto que inicia a despojarse de ciertas obligaciones que otrora cargaba y ahora le entrega al mercado, permitiendo entonces que un derecho del pueblo sea liberado a la ley dela oferta y de la demanda, se negocie un compromiso social como un servicio más y vaya perdiendo todo carácter de derecho del pueblo mientras que el estado sólo funciona como regulador y vigilante de la prestación “adecuada” del servicio. Así las cosas, las leyes actualmente permiten al estado actuar como regulador, planeador y vigilante porque el servicio educativo se preste según las cláusulas contractuales que firma con una institución privada que concursa en un Banco de Oferentes ofreciendo una canasta educativa donde consignan su propuesta obediente a la ley y con algún agregado que atraiga para vincularse dentro de los mejores puntajes y así poder laborar. Actualmente el estado está más preocupado por el tema de la cobertura que por el de la calidad educativa y esta es el parangón que aún no se ha definido y es la piedra en el zapato, no sólo del estado sino de las instituciones y las comunidades. Datos tomados del documento "Colombia por la Primera Infancia: Política Pública por los niños y niñas, desde la gestación hasta los seis años - 2006. Para mayor información sobre los antecedentes de la Política de Primera Infancia, invitamos a la ciudadanía a consultar el documento anteriormente mencionado.